Amnistía-aborto o Estado de Derecho: Quo vadis Europa?

«Todo individuo tiene derecho a la vida» (Declaración Universal de los Derechos Humanos, ONU 1948)

El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Resolución 217 A (iii) por la que se aprobó la DUDH, consagrando el Derecho a la vida.

Es bien sabido que muchas Constituciones entre ellas la Española, así como muchos ordenamientos como el Europeo hacen referencia a esta Declaración de Derechos, integrándola en su ordenamiento. Pero cosa diferente es sus ejecución.

Es de común acuerdo que Roma legó a Europa el Derecho como pilar. De hecho, el llamado “Estado de Derecho” es uno de los requisitos más exigentes para entrar en el club europeo. El Poder Judicial no puede ser mangoneado ni por el Ejecutivo, ni por el Legislativo.

¡¿Cómo se explica que tanto el Estado francés como el español no apliquen la ley ni les sean aplicadas sanciones internacionales por vulnerar la Declaración Universal de Derechos Humanos?!

Solo porque la corrupción de los organismos internacionales asegura la impunidad -amnistía- a las multinacionales abortistas y a los Estados que suministran la carne humana para el holocausto.

Desde antiguo la demagogia consistió en una técnica diabólica para presentar como justo lo injusto.

Así el derecho a la vida se cuestiona, ora negando la categoría de persona al embrión, ora oponiéndolo a otros derechos. Argumentación que solo puede salir de mentes criminales.

La actuación de la justicia se suprime en pro de una supuesta justicia mayor, decidida por el tirano.

Una cosa en común tienen estas dos corrupciones, la idea de amnistía, de no existir valor moral atacado, de estar por encima de la ley. Una falsa idea de misericordia y de justicia.

Un superhombre -Übermensch-, un daimon, demonio, que ha dejado atrás toda moral que limita su libertad y que lo convierte en mero humano, sujeto a la ley.